CORONA VIRUS ¿UN LLAMADO PARA VOLVER A DIOS?
Parte 2
Descuidaste la Roca que te engendró; te olvidaste del Dios que te dio la vida. (Deut. 32:18 NTV)
Ayer hablamos de que estábamos muy cómodos disfrutando la abundancia y todas las bendiciones dadas por Dios, y nos habíamos olvidado de quien nos da la bendición: Dios, pero las circunstancias difíciles nos hacen volver a Él.
Dos peligros de la bendición:
- Abandonar a Dios.
La gente inmadura se dedica a comidas y fiestas y abandona a Dios.
Pero Israel pronto engordó y se volvió rebelde;¡El pueblo aumentó de peso, se puso gordo y relleno! Entonces abandonó a Dios, quien lo había creado;
se burló de la Roca de su salvación. (Deut. 32:15 NTV)
- Idolatrar las bendiciones.
Ellos despertaron mis celos al rendir culto a cosas que no son Dios; provocaron mi enojo con sus ídolos inútiles… (Deut. 32:21 NTV)
Señor líbrame de idolatrar las bendiciones. Nunca quiero olvidar que tú eres mi Salvador, mi proveedor, mi sanador, mi bendición, etc.
Yo nací para hacer tu voluntad y quiero terminar mi vida haciendo tu voluntad.
No necesito la amenaza de un coronavirus para amarte y servirte.
Señor, no quiero nada en esta tierra si no te tengo a ti.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra. (Salmos 73:25 RV60)
Piénsalo:
¿Había llegado a ser el materialismo tu dios?
¿Qué cosas eran tu dios?
¿De cuál de estos dos puntos necesitas pedirle perdón a Dios?