No me niego a morir

Me llama la atención lo que sucede en un hombre que tiene una experiencia radical con el Espíritu Santo. Algunas características que veo en el Apóstol Pablo son las siguientes:

1. Perspectiva eterna.
Pablo no le tenía miedo a la muerte.
Él decía: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. (Filip. 1:21)

2. Convicciones claras.
Pablo era de convicciones firmes.
En contraste, la fe de algunos hoy es sacudida por una ofensa, por los chismes, etc.

3. Compromiso.
Pablo tenía un altísimo nivel de compromiso, al punto que estaba dispuesto a morir por el evangelio.
A diferencia, a muchos de nosotros nos cuesta morir al yo, nos cuesta morir a algunos de nuestros gustos, a nuestra comodidad, etc.

4. Perseverancia.
No se daba por vencido. Seguía luchando.
“¡Apelo al César!”, dijo.
Todo esto porque era un hombre lleno del Espíritu Santo.

Piénsalo:

¿Sabes a dónde irás después de la muerte?
¿Te dejas afectar por los chismes y ofensas o eres una persona firme en tu fe?
¿Qué nivel de compromiso tienes en tu servicio a Dios?