¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN PARA ESTE TIEMPO?
Necesitamos comenzar por el arrepentimiento. ¡Esa es la clave!
Este versículo no es para el mundo, ni para los incrédulos; es para la iglesia, es para los que decimos ser cristianos, los que tenemos su mensaje, los que decimos que Jesús es nuestro Señor y salvador. ¡Necesitamos arrepentirnos!
Hemos pecado y hemos hecho lo malo. Hoy, Dios nos estás alertando para que volvamos a Él y podamos transferir a nuestros hijos el temor a Dios.
Decretamos que viene un despertar a la santidad, ¡Y nos volvemos a ti Señor!
Hacemos un llamado a una conversión genuina, que ya no estemos aparentando, que ya no estemos jugando con el enemigo y prestando un servicio voluntario sin santidad; porque Dios anhela santidad y que nuestras vidas sean transformadas, cambiadas y que nos humillemos ante Él.
Piénsalo:
¿Por qué cosas tienes que pedirle perdón a Dios?
¿Tus hijos viven en el temor a Dios?
¿Estás tú viviendo en santidad?