Da lugar a la justicia de Dios

DA LUGAR A LA JUSTICIA DE DIOS

Por lo tanto, que el Señor juzgue quién de nosotros tiene la razón y que castigue al culpable. ¡Él es mi defensor y me rescatará de su poder! (1 Sam. 24:15 NTV)

En este pasaje vemos como David confiaba totalmente en la justicia de Dios.

Vivimos en un mundo imperfecto dañando por el pecado, y la mayoría de nosotros en alguna ocasión nos encontraremos ante situaciones en las que sentiremos que hemos sido tratados mal, discriminados, criticados, ofendidos, o tratados injustamente.

Tienes varias opciones cuando se comete alguna injusticia contra ti.

Puedes tomar venganza trayendo más problemas a la relación, o puedes permitir que Dios sea quien te hace justicia.

Por su parte David prefería que Dios fuera su defensor.

Por lo tanto, que el Señor juzgue quién de nosotros tiene la razón y que castigue al culpable. ¡Él es mi defensor y me rescatará de su poder! (1 Sam. 24:15 NTV)

Piénsalo:

¿Qué es lo primero que haces cuando alguien te trata mal?
¿Eres de los que se defienden ante las injusticias o dejas que Dios lo haga?
¿Has perdido relaciones por reaccionar mal ante estas situaciones?