DA LUGAR A LA JUSTICIA DE DIOS
En este pasaje vemos como David confiaba totalmente en la justicia de Dios.
Vivimos en un mundo imperfecto dañando por el pecado, y la mayoría de nosotros en alguna ocasión nos encontraremos ante situaciones en las que sentiremos que hemos sido tratados mal, discriminados, criticados, ofendidos, o tratados injustamente.
Tienes varias opciones cuando se comete alguna injusticia contra ti.
Puedes tomar venganza trayendo más problemas a la relación, o puedes permitir que Dios sea quien te hace justicia.
Por su parte David prefería que Dios fuera su defensor.
Piénsalo:
¿Qué es lo primero que haces cuando alguien te trata mal?
¿Eres de los que se defienden ante las injusticias o dejas que Dios lo haga?
¿Has perdido relaciones por reaccionar mal ante estas situaciones?