LOS QUE DECIDEN IGNORAR LAS ADVERTENCIAS
—Aun así, todavía queremos un rey… (1 Samuel 8:19 NTV)
Hay gente que está sufriendo durante la crisis causada por el coronavirus, porque se negaron a escuchar los consejos y advertencias en años pasados. Por eso, ahora están en emergencias.
¿Hasta dónde soy responsable de que otros apliquen los consejos de Dios?
Mi trabajo es enseñarles y modelarles con mi vida, pero no puedo obligar a nadie a hacer algo que no desea hacer.
- Yo no puedo, ni debo obligar a nadie.
- Yo no puedo practicar el 10-10-80 por ustedes.
- Yo no puedo levantarlos y llevarlos al cuarto de oración.
- Yo no puedo apagarles la TV y sentarlos a leer la Biblia y escribir por ustedes lo que Dios les hable.
- Yo no puedo sacarlos de la casa y empujarlos a ir al templo o a una Casa de Paz.
- Yo no puedo obligarlos a servir.
- Yo no puedo diezmar a Dios por otros, no puedo ahorrar por otros, no puedo hacer el presupuesto de otros.
Los que escucharon el consejo antes y lo practicaron, hoy durante la pandemia del coronavirus tienen su fondo de emergencia porque practicaron el 10-10-80.
Otros están en problemas porque rechazaron el consejo que les di durante años.
—Aun así, todavía queremos un rey… (1 Samuel 8:19 NTV)
Tú y yo sólo somos responsables de dar la advertencia, pero cada uno decide si toma el consejo y recibe la bendición, o ignorarlo y pagar las consecuencias.
Piénsalo:
¿Eres de los que han sido bendecidos por tomar el consejo o estás pagando ahora las consecuencias por haberlo ignorado?
¿Cuál de todos los consejos necesitas poner en práctica urgentemente?
¿Te habías sentido mal por dar un consejo y que no te lo recibió alguien y ahora está pagando las consecuencias?