NO TE DISFRACES DE QUIEN NO ERES
En la crisis la gente tiende a perder su identidad.
En las crisis no debemos confiar en nuestras emociones, sino en nuestras convicciones.
No debemos disfrazarnos de quienes no somos.
Mientras Saúl se quitó su traje de rey y fue a buscar la ayuda del ocultismo, David se fortaleció en Dios, recordó que su fuente es Dios, recordó que él había sido ungido como rey.
Saul se quitó las ropas de rey, pero David mandó traer las ropas del sacerdote.
David consultó a Dios, Saul al ocultismo.
Saul consultó a una bruja, David consultó a un sacerdote de Dios.
- Recuerda quién eres. Yo soy lo que Dios dice que soy, yo tengo lo que Dios dice que tengo, y yo puedo hacer lo que Dios dice que yo puedo hacer.
- Recuerda quien es tu fuente.
- No te disfraces de quien no eres.
Mantén tu identidad y no te extravíes.
Sigue viviendo con propósito. Sigue haciendo lo que Dios te mandó hacer en este mundo, sigue usando tus dones y no le des lugar al desánimo y a la pereza.
Piénsalo:
¿Has permitido que la crisis te haga olvidar quién eres (tu identidad?
¿Te has quitado tus vestiduras de ministro de Dios en este tiempo de crisis?
¿Consultas las noticias antes que a Dios?