QUE EL COVID-19 NO ME HAGA PEREZOSO
No importa que proyecto le des a una persona perezosa, nunca hará florecer lo que se le entrega.
El holgazán no multiplica, no prospera, no termina sus estudios, no abre su empresa propia; tiene buenas intenciones, pero le falta disciplina y buen sentido común, deja sus proyectos a la mitad, se da por vencido a las primeras señales de dificultades, no lucha por su hogar ni por su ministerio. Le da igual todo.
¿Qué le sucede al perezoso?
No nos acostumbremos a no trabajar en este tiempo. Seamos productivos, busquemos más a Dios orando y leyendo su palabra, pasemos tiempo de calidad con la familia, ejercitemos, aprendamos algo nuevo, limpiemos el jardín, cocinemos, etc. pero no nos volvamos perezosos.
Piénsalo:
¿Qué cosas has dejado a la mitad?
¿Qué proyectos nuevos podrías comenzar en este tiempo?
¿Qué cosas productivas haces durante el día?