AUNQUE UN VIRUS ACAMPE
No puedo negar la “realidad” de que hay una pandemia en el mundo.
Es una “realidad” que la economía ha sido sacudida.
Es una “realidad” que hay preguntas sobre el futuro de los empleos, los estudios, y la “nueva normalidad” que se avecina.
Todas estas cosas son una “realidad”, pero me rehúso a vivir guiado por los noticieros y pronósticos “realísticos” y naturales.
Decido no concentrarme en la “realidad”, sino pararme en la “verdad” que es sobrenatural, que es más alta que la realidad: la Biblia.
Así que, una forma de parafrasear este Salmo y tener paz, sería así:
“Señor aunque el coronavirus acampe en la ciudad, no temerá mi corazón.
Aunque contra la humanidad se levante una plaga, yo estaré confiado”.
Aunque haya virus en el mundo, me paro en la “verdad” y sigo verde, dando fruto en estos días… ¿y tú?
Piénsalo:
¿Te has llenado de temor por lo que está sucediendo (la realidad)? o
¿Estás parado en la verdad de la Palabra de Dios y tu confianza está en Dios?
¿Sigues con tus hojas verdes y dando fruto en estos días?