Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Aunque un virus acampe

AUNQUE UN VIRUS ACAMPE

Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. (Salmos 27:3RV60)

No puedo negar la “realidad” de que hay una pandemia en el mundo.

Es una “realidad” que la economía ha sido sacudida.

Es una “realidad” que hay preguntas sobre el futuro de los empleos, los estudios, y la “nueva normalidad” que se avecina.

Todas estas cosas son una “realidad”, pero me rehúso a vivir guiado por los noticieros y pronósticos “realísticos” y naturales.

Decido no concentrarme en la “realidad”, sino pararme en la “verdad” que es sobrenatural, que es más alta que la realidad: la Biblia.

Así que, una forma de parafrasear este Salmo y tener paz, sería así:

“Señor aunque el coronavirus acampe en la ciudad, no temerá mi corazón.
Aunque contra la humanidad se levante una plaga, yo estaré confiado”.

Pero benditos son los que CONFÍAN en el SEÑORy han hecho que el SEÑOR sea su esperanza y CONFIANZA.Son como árboles plantados junto a la ribera de un ríocon raíces que se hunden en las aguas.A esos árboles no les afecta el calorni temen los largos meses de sequía.Sus hojas están siempre verdesy nunca dejan de producir fruto. (Jer. 17:7-8 NTV)

Aunque haya virus en el mundo, me paro en la “verdad” y sigo verde, dando fruto en estos días… ¿y tú?

Piénsalo:

¿Te has llenado de temor por lo que está sucediendo (la realidad)? o
¿Estás parado en la verdad de la Palabra de Dios y tu confianza está en Dios?
¿Sigues con tus hojas verdes y dando fruto en estos días?

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