YO SÉ CÓMO ERES
Mientras leo esto, lo aplico a mi vida, pensando que Dios me dice “Yo sé cómo eres Guillermo”…
A veces tenemos varias imágenes apropiadas para cada ambiente. Por ejemplo, nos vestimos de una forma para ir a la iglesia y de otra para ir a trabajar al taller mecánico; nos vestimos elegantes para una foto del día del padre, pero con shorts para ir a jugar fútbol. Esto es apropiado, pero me pregunto si verdaderamente me conozco por dentro.
1.- Tenemos una imagen pública.
Esto es lo que queremos que otros conozcan de nosotros, o lo que queremos que opinen de nosotros.
2.- Tenemos una imagen privada personal.
Esto es como nosotros nos vemos a nosotros mismos.
Lo que nosotros conocemos de nosotros, pero que no necesariamente es de interés público.
Podemos tener pensamientos negativos o positivos de nosotros mismos y eso nadie lo conoce.
3.- Tenemos una parte interna de nosotros que no conocemos.
Estos son puntos ciegos en nuestra vida. Son áreas que no sabemos conscientemente que las tenemos.
Señor, tú dices que el corazón es engañoso más que todas las cosas ¿Quién lo conocerá? (Jer. 17:9-10) Pero yo sé que tú me conoces mejor que yo mismo.
Dios, enséñame esas áreas que me estorban y dame tu gracia para cambiarlas. No me dejes engañarme a mí mismo. No quiero pelear contra tu voluntad, no quiero tardarme en tener éxito, y no quiero desviarme de tu propósito.
Piénsalo:
¿Te has hecho una imagen pública?
¿Conoces bien tus fortalezas y debilidades?
¿Le has pedido a Dios que te muestre las áreas de tu vida que Él quiere que cambies?