EL DÍA DE DESCANSO
El día de descanso es para mantenernos cerca de Dios.
Es para mantener la conexión con Él.
Es para cultivar la relación cómo lo hacemos con una novia.
Es para meditar y que no se nos olviden sus instrucciones para tener éxito.
Es para evitar que se vuelva ridículo mencionar a Dios en nuestras tareas diarias. Eso es precisamente lo que ha sucedido, ahora suenas como fanático si usas la palabra Dios en los negocios o el diario vivir. La gente dice: “Eso es para la iglesia, el domingo”.
El día de descanso no se trata de mí ni de mis deseos, sino de Dios y sus deseos.
El día de descanso es para disfrutarlo y hablar bien de ese día. No para borracheras y caprichos pecaminosos (Los deseos de los ojos, los deseos de la carne, y la vanagloria de la vida).
Piénsalo:
¿Te mantienes cerca de Dios el día de descanso?
¿Qué sueles hacer el día del Señor?
¿El día de descanso te ocupas de tus propios intereses o de mantenerte conectado con Dios?
¿Por qué crees que es importante guardar el día de descanso?