El día de descanso

EL DÍA DE DESCANSO

Guarden como santo el día de descanso; en ese día no se ocupen de sus propios intereses, sino disfruten del día de descanso y hablen del día con delicia, por ser el día santo del SEÑOR. Honren el día de descanso en todo lo que hagan ese día y no sigan sus propios deseos ni hablen palabras inútiles. Entonces el SEÑOR será su delicia. Yo les daré gran honor y los saciaré con la herencia que prometí a su antepasado Jacob. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!». (Isaías 58:13-14 NTV)

El día de descanso es para mantenernos cerca de Dios.
Es para mantener la conexión con Él.
Es para cultivar la relación cómo lo hacemos con una novia.
Es para meditar y que no se nos olviden sus instrucciones para tener éxito.

Es para evitar que se vuelva ridículo mencionar a Dios en nuestras tareas diarias. Eso es precisamente lo que ha sucedido, ahora suenas como fanático si usas la palabra Dios en los negocios o el diario vivir. La gente dice: “Eso es para la iglesia, el domingo”.

El día de descanso no se trata de mí ni de mis deseos, sino de Dios y sus deseos.

…en ese día no se ocupen de sus propios intereses, sino disfruten del día de descanso y hablen del día con delicia, por ser el día santo del SEÑOR. Honren el día de descanso en todo lo que hagan ese día y no sigan sus propios deseos ni hablen palabras inútiles. (Isaías 58:13 NTV)

El día de descanso es para disfrutarlo y hablar bien de ese día. No para borracheras y caprichos pecaminosos (Los deseos de los ojos, los deseos de la carne, y la vanagloria de la vida).

Piénsalo:

¿Te mantienes cerca de Dios el día de descanso?
¿Qué sueles hacer el día del Señor?
¿El día de descanso te ocupas de tus propios intereses o de mantenerte conectado con Dios?
¿Por qué crees que es importante guardar el día de descanso?