EL MATRIMONIO…
¿MARTIRIO O RECOMPENSA?
Parte 2
Vive feliz junto a la mujer que amas, todos los insignificantes días de vida que Dios te haya dado bajo el sol. La esposa que Dios te da es la recompensa por todo tu esfuerzo terrenal. (Eclesiastés 9:9-10 NTV)
Ayer aprendimos la importancia de que los casados busquemos las formas de disfrutar el matrimonio, debemos hacernos el propósito de hacerlo; y hoy aprenderemos otras dos cosas:
2.- CAMBIEMOS de actitud: En lugar de verlo como una “carga que Dios me dio”, mejor veámoslo como una “recompensa”.
Vive feliz… La esposa que Dios te da es la recompensa por todo tu esfuerzo terrenal. (Eclesiastés 9:9b NTV)
2.- HAZ el matrimonio con excelencia.
Si te esfuerzas en ser bueno en otras cosas como en tu trabajo, en los estudios o en los deportes, decide ser excelente también en el hogar.
Todo lo que hagas, hazlo bien, pues cuando vayas a la tumba no habrá trabajo ni proyectos ni conocimiento ni sabiduría. (Ecles. 9:10 NTV)
Piénsalo:
¿Qué actitud sueles tener con tu cónyuge?
¿Estás dando lo mejor de ti en tu matrimonio o no te estás esforzando lo suficiente?
¿Qué tiene que cambiar en tu actitud para ser feliz en tu matrimonio?