SI ESCUCHAN, BIEN… Y SI NO, TAMBIÉN
Nuestras decisiones sin duda producirán resultados, pueden ser buenos o malos.
1.- ¿Qué es lo que nos trae bienestar y prosperidad?
2.- ¿Qué nos lleva al fracaso?
3.- ¿Qué hace que corrijamos nuestra mala actitud? A través del sufrimiento.
Dios no es el autor del mal, pero ocasionalmente permite que los seres humanos suframos las consecuencias de nuestra desobediencia y a veces esa adversidad nos hace volver en sí, nos hace volver a Dios.
Mejor decide escuchar y obedecer a Dios para ser bendecido y prosperado.
Piénsalo:
¿En tu vida hay bienestar o fracaso?
¿Te ha tocado corregir tu actitud a través del sufrimiento?
¿Has mirado la diferencia entre obedecer a Dios y desobedecerlo?