SOMOS FRÁGILES
En esta pandemia de coronavirus hemos visto reflejado lo que dice este texto:
Brotamos como una flor y después nos marchitamos; desaparecemos como una sombra pasajera. (Job 14:1-2 NTV)
Qué oportunidad tenemos para reflexionar y reconocer que no somos Dios, no somos eternos, no somos omnipotentes, ni lo sabemos todo; si así fuera, ya hubiéramos tenido la vacuna antes de que surgiera la pandemia.
Podemos ser determinados, fuertes, perseverantes, inteligentes, esforzados, etc., pero seguimos siendo frágiles.
Dios sigue siendo Dios y Él es la fuente de toda bendición.
¡Seamos sabios!
Piénsalo:
¿Has reconocido a Dios como tu Señor y Salvador?
¿Dependes de Dios o crees que todo lo puedes hacer solo?
¿Le has pedido a Dios sabiduría para vivir tu vida de la manera que a Él le agrada?