ALÉGRENSE
Ciertamente muchas personas están pasando pruebas difíciles en este tiempo, pero, debemos esforzarnos por mantenernos confiando en Dios, pues como dice esta Palabra, las pruebas sólo son por un tiempo breve, ¡No son para siempre!
No perdamos la fe, ni el gozo. Permanezcamos firmes en medio de las pruebas para darle la gloria a Dios, pues nos espera una alegría inmensa cuando Jesucristo venga una vez más.
El gozo, más que una felicidad pasajera por las buenas circunstancias del momento es una felicidad permanente que no depende de las circunstancias externas, sino, viene por medio de la fe en Dios y por los frutos de su Espíritu Santo.
Así es que, ¡Alegrémonos, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza!
Piénsalo:
¿Has permitido que la crisis te robe el gozo o has permanecido alegre y confiando en Dios?
¿Qué razones tienes para vivir con gozo aun en medio de esta situación?
¿De qué manera te has fortalecido en Dios?