LUCHA CONTRA TU VERDADERO ENEMIGO
Cuando tenemos problemas nuestro nivel de estrés aumenta y tendemos a sacar nuestro enojo y frustración con las personas que nos rodean.
Este es un tiempo muy difícil en toda la sociedad. Todos hemos sido afectados por el covid-19.
Tengamos presentes tres cosas:
1. Nuestra lucha no es contra las personas que amamos.
No saquemos nuestra ira o tristeza en el matrimonio o con los hijos, ni con los compañeros en el trabajo, escuela o en la iglesia.
2. Nuestra lucha es espiritual.
3. Nuestras armas son espirituales.
Si nuestro verdadero enemigo no son los seres humanos, entonces nuestras armas tampoco deberían ser humanas.
Si el verdadero enemigo es espiritual, entonces nuestras armas deben ser espirituales.
Por tanto, nuestra mejor arma es la oración, declarando la Palabra de Dios.
Piénsalo:
¿Te has sentido frustrado por la situación de la pandemia?
¿Habías estado sacando tu frustración con tu familia?
¿Has estado usando las armas espirituales (oración) para combatir el estrés y la frustración?