¿Te desesperan las personas que no crecen?

¿TE DESESPERAN LAS PERSONAS QUE NO CRECEN?

..estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; (Filipenses1:6RV60)

A veces nos podemos sentir frustrados con aquellas personas a las cuales les hemos enseñado, pero que no parecen crecer.

Un recordatorio para nosotros los líderes: Dios es quien da el crecimiento.

Algunos sembramos, otros regamos; pero Dios es quien da el crecimiento.

  • Dales lo mejor de ti a las personas.

No te amargues por los que te han hecho perder el tiempo y que por eso ya no quieras ayudar a nadie.

  • Ten un balance saludable entre los necios y los sabios.

No permitas que las personas caprichosas que no quieren crecerte consuman tus recursos.
Invierte tu ochenta por ciento en el veinte por ciento que tiene la actitud de crecer.

  • Rinde todas las personas a Dios.

Recuerda que no eres tú, sino es Dios quien comenzó y completará la obra en ellos.
Recuerda que nada de lo que has invertido en las personas es en vano.

Todos estamos en proceso de construcción y debemos confiar en que Dios completará la obra que Él mismo comenzó.

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. (Filipenses 1:6NTV)

Piénsalo:

¿Te habías sentido frustrado por no ver el fruto de tu esfuerzo en tus discípulos?
¿Estás invirtiendo de tus recursos en las personas que no quieren crecer o en las que si quieren crecer?
¿Cuál crees que es tu parte y cuál es la de Dios en el crecimiento de las personas que Él te ha confiado?