LOS VENCEDORES HEREDAN
Ha sido un año extra difícil. Hubo personas que se dieron por vencidas y otras que vencieron. Algunos perdieron su herencia y otros calificaron para recibir la herencia.
¡No es tiempo de renunciar a los sueños de Dios para nuestra vida!
No nos debemos dar el permiso de deprimirnos y perder la pasión, la alegría, la visión, etc. No es tiempo de rendirnos a los bajos deseos de la carne ni de volver a los antiguos pecados.
Algunos se descuidaron y volvieron a los vicios, al adulterio, a la brujería, a una vida apartada de Dios; pero otros se mantuvieron firmes en sus convicciones.
¡Sigue siendo tiempo de vencer y de calificar para heredar!
Piénsalo:
¿Eres de los vencedores o de los que se han dado por vencidos?
¿Te has mantenido firme en tus convicciones o te has descuidado?
¿Qué tienes que hacer para calificar para heredar las bendiciones de Dios?