DOS COSAS QUE ME ALEJAN DE DIOS
Y DOS QUE ME ACERCAN
Algunas palabras claves en este versículo son:
¡Cuidado! “Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado!”
Esta frase nos habla de estar alertas, de no quedarnos dormidos ante algún peligro, de ponerle atención a alguna amenaza.
También nos habla de dos cosas que representan un peligro:
1.- Un corazón maligno. “Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo”. (Heb. 3:12 NTV)
El pecado voluntario y consistente siempre nos hará sentirnos más alejados de Dios.
La persona llena de maldad en su corazón será difícil que prospere a largo plazo.
2.- La incredulidad. No hay manera de sentirnos cerca de alguien en quien no creemos.
Dios es sobrenatural, mientras que la razón y la lógica son naturales. Necesitamos activar la fe para acercarnos a Él y experimentar lo sobrenatural.
SOLUCIÓN: Tener un corazón bueno y lleno de fe.
Señor, ayúdame para mantener mi corazón libre de basura, de amargura, de resentimiento, de venganza, y de pensamientos pecaminosos. Que mi corazón pueda ser una autopista de tu amor, de tus pensamientos, de tus propósitos, del fruto del Espíritu, lleno de amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, fe, mansedumbre, dominio propio y de buenos deseos para los demás.
Piénsalo:
¿Te has mantenido alerta o te has descuidado espiritualmente en este tiempo?
¿Qué hay en tu corazón?
¿Te has mantenido en fe a pesar de las circunstancias?
¿Te sientes cerca o lejos de Dios?