LOS MOMENTOS DE SILENCIO TIENEN PODER
Escucha en silencio.
No podemos escuchar mientras hablamos.
No podemos ser efectivos en ambas cosas al mismo tiempo.
No se puede oír bien en medio de mucho ruido.
Hoy estaba tratando de hablar con una persona al otro lado del mostrador y se me hacía muy difícil entenderle porque otra persona cerca de mí estaba hablando alto.
He notado que cuando estoy hablando por teléfono, muchas veces se encima mi voz y la de la otra persona. Cuando tratamos de hablar al mismo tiempo ninguno de los dos entendimos lo que dijo el otro, y es peor cuando estoy usando la bocina del altavoz (speaker). Me tengo que forzar a callar hasta dejar que la otra persona termine su frase.
Hay poder en el matrimonio cuando guardamos silencio para escuchar activamente al cónyuge. Es más fácil resolver cualquier situación difícil.
Hay poder cuando guardamos silencio para escuchar a un compañero de trabajo, al maestro en la escuela, al pastor en la iglesia, al coach en el equipo, etc.
Así mismo, cada mañana tomo un rato de silencio (y a veces durante el día) para poder entender lo que Dios está tratando de hablarme para ese día o para determinada situación.
Los momentos de silencio tienen poder.
Piénsalo:
¿Te es fácil o difícil callar para poder escuchar a los demás?
¿Tomas tiempo para escuchar a tu cónyuge e hijos y sobre todo para escuchar a Dios?
¿Por qué crees que hay poder en escuchar?