¿POR QUÉ SE LE QUITA A QUIEN TIENE MENOS?
¿Y SE LE DA A QUIEN TIENE MÁS?
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. (Mateo 25:28-29 RV60)
En esta crisis habrá muchos que perderán, pero también habrá otros que ganarán.
¿De cuáles seré yo?
Habrá muchos que la presión de los problemas los hizo esconder sus talentos, pero otros brillaron con sus talentos. Habrá quienes dejaron de usar sus habilidades para Dios y las personas, diciendo: “ya no quiero saber nada de la gente ni de la Iglesia”, pero otros dirán: “Señor, puedes contar conmigo y aquí está el fruto”.
Algunos perdieron su pasión, enterraron sus talentos, o se “quemaron”, o se pusieron perezosos, desganados, cómodos, descuidados, indiferentes, deprimidos, adormecidos, confundidos, etc. A estos se les quitará lo poco que tenían y se les dará a los que se mantuvieron diligentes.
Pero la recompensa está por llegar para aquellos que no escondimos nuestros dones.
Señor, ayúdame a ser un buen administrador de tu unción, de tus riquezas, de influencia, de territorios, de ministerios, de recursos, del tiempo, de los dones, de edificios, etc. Señor, dame las fuerzas para siempre servirte con alegría.
Piénsalo:
¿En cuál de los dos grupos te encuentras tú?
¿Estás usando tus dones? ¿De qué manera?
¿Qué te ha confiado Dios?