NO NECESITO UN DOCTORADO
PARA TENER SENTIDO COMÚN
¡Usemos el sentido común!
-Si vemos algo que no es nuestro, entonces es de alguien más.
-Si mi conciencia me reprende, es porque algo no está bien.
-Si hago algo que es bueno, pero aparenta ser malo; entonces, lo mejor es abstenerme de hacerlo.
-No te vayas a lo oscurito. “No le busques tres pies al gato”.
-El sentido común me dice cuándo debo hablar y cuándo debo callar.
-El sentido común me muestra que no debo de hacer negocios con alguien que se le conoce como engañador y fraudulento.
-El sentido común me alerta que el sexo fuera del matrimonio traerá muchos dolores.
-El sentido común me dice que no me endeude. Que no gaste más dinero de lo que tengo.
-El sentido común me indica qué amistades me conviene tener y cuáles no me convienen.
Señor, dame tu sabiduría para ejercer el sentido común de manera exitosa.
Declaro en el nombre de Jesús que tengo la mente de Cristo, que mi nombre se relaciona con sabiduría, inteligencia, conocimiento y sentido común.
Tengo una mente renovada, por lo tanto, en toda situación discierno cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Piénsalo:
¿Usas tu sentido común? ¿Le haces caso a tu conciencia?
¿De qué te ha librado usar tu sentido común?
¿Qué consecuencias has tenido por no usarlo?
