Grita con alegría, no con tristeza

GRITA CON ALEGRÍA, NO CON TRISTEZA

¡Cuánto se alegra el rey en tu fuerza, oh SEÑOR! Grita de alegría porque tú le das la victoria. Pues le diste el deseo de su corazón; no le has negado nada de lo que te ha pedido. (Salmos 21:1-2 NTV)

¡Habla con alegría! ¡Habla con buenas noticias! ¡Habla con fe! ¡Habla usando las palabras que Dios usa!

Cuando hablas mal alejas las bendiciones que Dios te quería dar ya que nuestras palabras detienen o avanzan sus bendiciones.
Evita las palabras de fatalidad y derrota; y usa las palabras de éxito y victoria.

 ¡Cuánto se alegra el rey en tu fuerza, oh SEÑOR! Grita de alegría porque tú le das la victoria. (Salmos 21:1 NTV)

Señor haz que este día, donde quiera que yo vaya, las circunstancias, códigos, los ambientes, atmósferas, protocolos, legislaciones, sistemas y leyes, se ajusten y me extiendan favor y acomoden a tu plan original y propósito para mi vida.

 ¡Cuánto se alegra el rey en tu fuerza, oh SEÑOR! Grita de alegría porque tú le das la victoria. Pues le diste el deseo de su corazón; no le has negado nada de lo que te ha pedido. (Salmos 21:1-2 NTV)

Piénsalo:

¿Sueles hablar palabras de alegría o de tristeza?
¿Con tus palabras estás alejando o acelerando las bendiciones que Dios quiere darte?
¿Estás hablando lo que Dios dice en su Palabra?