HASTA AQUÍ EL SEÑOR NOS HA AYUDADO
Yo también puedo decir que hasta aquí, el Señor nos ha ayudado.
Nada me ha faltado en mi hogar, ni en la casa de Dios.
He tenido paz en mi hogar, salud espiritual y física.
He tenido comida en abundancia.
He disfrutado del amor y las oraciones de las personas.
He mirado una explosión de compasión, de generosidad, y de cuidado de los unos por los otros en nuestra congregación.
He visto a Dios moverse a través de la gente.
He observado que Dios no es injusto para olvidar la obra de amor que hemos hecho (Heb. 6:10)
Hasta aquí el Señor nos ha ayudado y creo que nuestros mejores días están por venir: Cosecha de almas, cosechas de bendiciones, abundancia de milagros y sanidades, abundancia de misiones, etc.
¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado y lo hará otra vez!
Luego Samuel tomó una piedra grande y la colocó entre las ciudades de Mizpa y Jesana. La llamó Ebenezer (que significa «la piedra de ayuda») porque dijo: «¡Hasta aquí el SEÑOR nos ha ayudado!». (1 Samuel 7:12NTV)
Piénsalo:
¿De qué manera has podido ver la ayuda de Dios en todo este tiempo?
¿Qué es lo que has tenido en abundancia en este tiempo?
¿Qué es lo que crees que está por venir?