LABIOS RENOVADOS CON CARBÓN
Entonces dije: «¡Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales». (Isaías 6:5 NTV)
El problema:
He observado que la mayoría de las personas tenemos problemas con nuestros labios, es decir, con lo que hablamos.
Vivimos en un mundo caído y pecamos continuamente con nuestra boca.
Hemos aprendido a hablar negativamente, a hablar vulgarmente, a hacer bromas con doble sentido, etc.
Pero hay una solución:“El toque de Dios”.
La solución:
Continuará…
Entonces dije: «¡Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales». (Isaías 6:5 NTV)
Piénsalo:
¿Sueles hablar malas palabras?
¿Hablas más negativo o positivo?
¿Te has metido en problemas por tu manera de hablar?