QUE NO TE AFECTE LO QUE OTROS PIENSEN DE TI
Parte 2
Vivimos en una sociedad de comparaciones. Esto lleva al desprecio y la inseguridad
Los reality shows ponen presión para ser como otros.
Las modas te dicen que si no traes ropa de cierta marca te quedaste atrás.
Los célebres influenciadores en Instagram y Facebook te dicen cómo debes vestir, cómo debes peinarte, cómo debes vacacionar, qué vehículo debes tener, qué tamaño de labios o de caderas debes ponerte con cirugía plástica, etc.
¡Es muy difícil vivir tratando de agradar a todo mundo!
Vivamos para agradar a la audiencia de uno: Jesucristo.
Así vivió David:
—¡Estaba danzando delante del SEÑOR, quien me eligió por encima de tu padre y de su familia! Él me designó como el líder de Israel, el pueblo del SEÑOR, y de este modo celebro delante de él. ¡Así es, y estoy dispuesto a quedar en ridículo e incluso a ser humillado ante mis propios ojos! Pero esas sirvientas que mencionaste, ¡de seguro seguirán pensando que soy distinguido! (2 Samuel 6:21-22 NTV)
¿A quién estoy tratando de agradar?
Declaro en el nombre de Jesús que vivo para la audiencia de uno: Dios.
No me afecta lo que otros piensen de mí.
Soy un individuo nacido con propósito, orientado al éxito, con una misión de Reino y me niego a ser distraído por cosas, personas y comentarios insignificantes.
Vivo para Dios y en Él estoy completo y seguro. Soy amado y puedo amar a otros.
Estoy coronado de favor y de amor inagotable, por lo tanto, puedo amar a las personas independientemente de sus opiniones.
Piénsalo:
¿A quién estás tratando de agradar?
¿Te preocupa o afecta lo que otros piensen de ti?
¿Tratas de ser como los demás para ser aceptado?