DIOS ESTÁ PRESENTE EN TU DUELO
Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo. (Jeremías 31:13b NTV)
En la vida pasaremos por situaciones difíciles que pondrán a prueba nuestra confianza en Dios.
Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera. (1 Pedro 4:12 NTV)
Uno de estos momentos difíciles es cuando hay una pérdida de cualquier tipo. La persona pasa por un proceso de duelo que a veces parece no terminar, parece que el sufrimiento durará para siempre, pero la palabra del Señor nos asegura varias cosas:
- Dios no es el autor de nuestro dolor.
- Dios conoce nuestro dolor.
- El duelo es transitorio, no durará para siempre.
- Él garantiza que llegará un momento en que convertirá nuestro duelo en alegría y seremos personas que podremos ayudar a otros y ser productivos una vez más en la vida.
Las jóvenes danzarán de alegría y los hombres —jóvenes y viejos— se unirán a la celebración. Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo. (Jer. 31:13 NTV)
Piénsalo:
¿Has pasado por situaciones donde ha sido probada tu confianza en Dios?
¿De qué manera Dios te ha ayudado a seguir adelante en esos momentos?
¿De qué manera crees que puedas ser productivo o ayudar a otros después de salir de tu proceso de pérdida?