ATENCIÓN PARA NO PERDER EL TEMOR DE DIOS
Para no perder el temor de Dios necesitamos:
1. Diligencia.
- Darle atención a algo.
- Dedicarle tiempo a algo o a alguien.
- Atención, cuidado, dedicación.
2. Cuidar lo que hemos oído. Lo que hemos aprendido en el pasado.
3. Evitar deslizarnos.
4. Evitar desviarnos. Así que debemos prestar mucha atención a las verdades que hemos oído, no sea que nos desviemos de ellas. (Hebreos 2:1 NTV)
En la iglesia del Señor a veces no somos diligentes y olvidamos lo aprendido y nos desviamos. Por ejemplo, ayer aprendimos que nos hemos desviado del temor de Dios.
¿Cómo sucede? Porque no lo cuidamos con diligencia, entonces, nuestra conducta va evolucionando en estos pasos:
1.Se compromete la verdad. Esto es una señal que se ha perdido el temor de Dios.
2. Engaño. En otras palabras, se comienza a caminar en la mentira.
3. Comienzo a tolerar el pecado. Ya no se le llama pecado, sino “un problema”.
4. No hay restricción contra el mal. Perdemos la sensibilidad del pecado.
5. Una mente reprobada. Cuando el temor de Dios se ha ido, la persona se deleita pecando. ¡Increíble que alguien pueda estar en adulterio y siga predicando!
6. La apostasía. Todo comienza cuando se pierde el temor de Dios. Se compromete la verdad, comenzamos a engañarnos a nosotros mismos, comenzamos a tolerar el pecado, no hay restricción del mal, hay descuido, hay insensibilidad al pecado, etc.
Piénsalo
¿Has sido diligente en cuidar el temor de Dios en tu vida?
¿Has guardado en tu corazón lo que has aprendido para no pecar contra Dios?
¿Tienes alguna de las señales de haber perdido el temor de Dios?