CUIDADO CON LO QUE DETERMINO EN MI CORAZÓN
PORQUE SERÁ MANIFESTADO EN MI VIDA
Y sobre tus caminos resplandecerá luz. (Job 22:28 RV60)
Debo cuidar mis pensamientos y mis palabras.
Debo tener cuidado con los pensamientos que tengo de continuo, porque estos pensamientos se vuelven realidad.
Los pensamientos continuos forman convicciones en el corazón. Hacen que me determine a algo.
Por ejemplo, los pensamientos negativos pueden hacerme creer que no hay solución y entonces determino en mi corazón que soy un fracaso y que no vale la pena luchar.
Pero también los pensamientos continuos llenos de fe provocarán una convicción en el corazón de que todo estará bien, de que voy a salir adelante.
Las palabras continuas de fe me harán que me determine a salir adelante, y oraré con seguridad de que Dios intervendrá a mi favor.
Piénsalo:
¿Qué tipo de pensamientos tienes de continuo?
¿Qué pensamiento negativo necesitas eliminar de tu mente y corazón?
¿Cuáles son los pensamientos de fe que te ayudan a tener esperanza?