EL ADMINISTRADOR DEBE SER FIEL
Dios nos ha dado a todos algo que administrar en esta vida y debemos asegurarnos de que somos fieles.
Dios me confió un espacio de tiempo en esta vida y debo administrarlo sabiamente.
Dios me confió una porción de dinero en esta vida y debo administrarlo sabiamente.
Dios me confió una porción de influencia en este mundo y debo administrarla y usarla para el beneficio de las personas.
Dios me confió algunos talentos y habilidades y debo usarlos sabiamente para acercar a las personas a Dios.
Todo debe ser administrado teniendo en mente que en este mundo todo se trata de Dios y las personas.
¿Cómo me calificaría Dios hoy?
Piénsalo:
¿Qué cuentas daremos a Dios acerca de cómo hemos administrado nuestra vida hasta el día de hoy?
¿Has sido un fiel administrador en tus finanzas o qué cambios necesitas hacer para serlo?
¿De qué manera estás usando tus dones y habilidades para acercar a las personas a Dios?