SIENDO VULNERABLES
Aquí vemos a un apóstol Pablo que no esconde sus dolores, que no le da vergüenza que las personas sepan que él también pasa por sufrimientos.
Muchas veces los líderes creemos que no debemos mostrar debilidad porque se espera que siempre nos mantengamos fuertes para otros.
Es cierto que líder tiene que mantenerse firme, pero eso no significa que no sufre, sino que se mantiene firme aún en medio de la tribulación.
Pero es bueno que los líderes abramos nuestro corazón, mostrando así, que también somos seres humanos, que también necesitamos oración y que también necesitamos amigos.
Entonces, las personas no tendrán vergüenza de mostrar sus problemas.
Entonces, las personas verán un líder modelar cómo vivir con fe aún en medio del dolor.
Entonces, verán como un líder humildemente supera las crisis y la gente imitará su proceder y se esforzarán por superar también sus problemas.
La gente verá un modelo de humildad al reconocer que necesitamos ayuda y ellos también aceptarán ayuda.
Verán un modelo de los pasos a seguir para superar una crisis familiar, o una bancarrota, o un problema emocional.
No hay nada de malo en ser vulnerables con las personas correctas y en el momento correcto, y con la intención correcta.
Piénsalo:
¿Eres un líder que muestra vulnerabilidad en su casa, trabajo o ministerio?
¿Por qué crees que es importante abrir el corazón?
¿Qué enseñanza te deja el apóstol Pablo?