NO PIERDAS TU COMPASIÓN
Compasión es la palabra que me resaltó hoy mientras estaba leyendo mi Biblia.
Es tan fácil convertirse en poco compasivo en este mundo corrupto.
Es un desafío seguir siendo una persona compasiva cuando parece que todo el mundo está tratando de aprovecharse de ti.
Tratas de ver a la gente con compasión, pero luego, esas mismas personas ven de qué manera sacan provecho de ti.
Buscan cada oportunidad para sacarte más dinero, cobrarte más por el viaje en taxi, por la reparación del coche, tratarán de venderte algo que no necesitas y más caro, etc.
Es difícil ser compasivo con la gente maleducada en el consultorio médico, con los maleducados en el mercado, los maleducados en la autopista, los groseros en el aeropuerto, etc.
Es difícil sentir compasión cuando estás alrededor de parientes tóxicos, personas amargadas y negativas, individuos que están maldiciendo constantemente, etc.
Pero, lo contrario de compasión no es una opción para mí.
No debo permitir que me hagan como ellos.
No tomaré ese camino.
No me volveré amargado, resentido, ladrón ni mentiroso.
No voy a contaminar mi corazón.
Continuará…
Piénsalo:
¿Has perdido la compasión?
¿Has dejado que te afecten las personas tóxicas o has guardado tu corazón?
¿Por qué crees que es importante para Dios que seamos personas compasivas con otros?