NO LE PUEDO GANAR A DIOS EN DAR
El rey Salomón le dio a la reina de Saba todo lo que ella pidió, regalos de mayor valor que los que ella le había entregado a él. Luego ella y todos sus acompañantes regresaron a su tierra. (2 Crónicas 9:12 NTV)
A leer este pasaje veo que la reina de Saba fue la primera en traerle regalos al rey Salomón; y cuando ella se despedía veo que ella cosechó más de lo que sembró, ya que el rey Salomón le dio más de lo que había recibido.
El rey Salomón le dio a la reina de Saba todo lo que ella pidió, regalos de mayor valor que los que ella le había entregado a él… (2 Crónicas 9:12 NTV)
Ahora en mi época, eso me hace pensar en el rey Jesucristo.
Cuando se trata de dar no le puedo ganar al rey Jesús.
Encuentro que cuando yo le doy a Dios, Él siempre me devuelve una medida más grande.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; (Lucas 6:38 RV60)
Encuentro que cuando yo le doy mis diezmos a Dios, Él siempre me sorprende con ventanas de los cielos abiertas.
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Mal. 3:10 RV60)
Piénsalo:
¿De qué manera te ha sorprendido Dios?
¿Eres dadivoso con Dios y con las personas?
¿Te ha dado Dios más de lo que tú has dado?