TAMBIÉN HAY ALGO PARA TI
No hay cosa que permanezca muerta cuando Jesús llega, las tinieblas tienen que retroceder. Ante Dios no hay muerte.
¿Qué necesitamos hacer cuando parece que algo se está muriendo?
1.Ten fe. Cuando Jesús oyó lo que había sucedido, le dijo a Jairo: «No tengas miedo. Solo ten fe, y ella será sanada». (Lucas 8:50 NTV)
Cuando hay una fe determinada encontramos la manera de llegar a Jesús. Fortalece tu fe o vuelve a tener fe.
2. Vuelve a la casa de Dios. En cualquier necesidad hay que venir primero a Dios.
Rodéate de personas de fe. Encuentra una Casa de Paz con personas de fe.
3. Deja de llorar. La casa estaba llena de personas que lloraban y se lamentaban, pero Jesús dijo: «¡Dejen de llorar! No está muerta; solo duerme». (Lucas 8:52)
Con Cristo en el corazón nada está muerto. Comienza a reír otra vez. Tus sueños no están muertos, solo están dormidos o atorados; pero, no llores por tus sueños, es tiempo de reír por tus sueños.
Dios todavía tiene un milagro para ti, todavía va a restaurar tu matrimonio, todavía va a traer a tus hijos a la iglesia, va a proveerte el dinero que necesitas, todavía tiene poder para resolver tu problema legal, darte tus papeles, darte tu casa propia, sacarte de esa depresión crónica, etc.
4. Toca a Jesús. No solo te acerques a la iglesia, toca a Jesús .No solo conozcas acerca de Jesús, toca a Jesús. No solo hables de Jesús, habla con Él. ¡Acércate a la fuente de fe, a Jesucristo!
Piénsalo:
¿Qué sueños pensabas que ya estaban muertos?
¿Tienes una fe determinada o necesitas pedirle a Dios que te ayude en tu fe?
¿Qué es lo primero que haces en la necesidad? ¿Necesitas volver a la casa de Dios?
¿Necesitas tocar a Jesús?