TRAMOS
Tramos me habla de segmentos, pedazos, trechos, distancia, etc.
Dios le dijo a Abraham que hiciera un largo viaje y me llama la atención que éste no hizo el recorrido en un solo esfuerzo, sino por TRAMOS.
Pienso que la vida también se puede comparar con un largo viaje.
Vivimos muchos años, pasamos por diferentes territorios, cruzamos por varias zonas emocionales y hacemos proyectos que no se pueden hacer en un día, sino, que se hacen por segmentos, por tramos.
Por ejemplo, crear a nuestros hijos es un proyecto a largo plazo. No nacimos sabiendo ser padres, aprendemos a ser padres poco a poco; por tramos.
En el matrimonio también viajamos una gran distancia que tenemos que dividir en segmentos. No comenzamos sabiendo cómo ser un excelente esposo, un padre perfecto, no dominamos el arte de la comunicación, etc.
Una empresa grande no se levanta en un mes, se hace por segmentos. Y un doctor no se gradúa de la universidad en un año. Un abogado no tiene su maestría en leyes en un año. Un deportista profesional no comienza en un estadio lleno con 70,000 personas.
Así que, he aprendido que en el viaje de la vida tenemos que movernos por TRAMOS, porque no es una carrera de cien metros, sino, es una jornada muy larga y debemos aprender a viajar por segmentos, con ritmos sostenibles.
Descansamos y viajamos un tramo; descansamos y volvemos a viajar otro tramo.
Piénsalo:
¿En qué tramo de la vida te encuentras?
¿Te has tomado el tiempo para descansar entre tramo y tramo?
¿En qué área necesitas enfocarte y trabajar más duro?