LA GRACIA DE UN NUEVO COMIENZO
La misericordia de Dios es una fuente inagotable que se renueva cada día. A través de su gracia, nos ofrece la oportunidad de empezar de nuevo. Reflexionemos en estos puntos:
- Su misericordia nos sostiene diariamente:
No somos consumidos por nuestras faltas ni por los retos de la vida, porque la misericordia de Dios nos sostiene. Cada día es un recordatorio de su fidelidad hacia nosotros, y eso nos da esperanza. - La misericordia de Dios es constante y renovadora:
Aunque hayamos fallado o enfrentado dificultades el día anterior, Dios nos da nuevas misericordias cada mañana. No se agotan ni se limitan, sino que están disponibles sin cesar. - Su fidelidad es nuestra seguridad:
La constancia del amor y la misericordia de Dios refleja su fidelidad hacia nosotros. Saber que Dios no cambia nos llena de confianza, sabiendo que su favor nos acompaña en cada jornada. - Dios nos invita a recibir su gracia diariamente:
Cada mañana es una nueva oportunidad para acercarnos a Dios con un corazón dispuesto, dejando atrás los errores y fracasos del pasado, y viviendo bajo su gracia y dirección.
Piénsalo:
- ¿Cómo has experimentado la misericordia de Dios en los momentos más difíciles de tu vida?
- ¿Qué pasos puedes tomar para comenzar cada día con gratitud y reconocer las nuevas misericordias de Dios?
- ¿Cómo puedes compartir con otros la bendición de un nuevo comienzo que Dios te ofrece cada mañana?