YA HABÍAN HECHO DECISIONES PREVIAS
Cuando tomamos decisiones previas basadas en principios sólidos, no necesitamos dudar, negociar o pensarlo dos veces. Las decisiones que hemos pre-establecido nos dan una base firme para actuar con integridad en cualquier circunstancia.
- Decidir de antemano evita negociaciones innecesarias
Cuando ya hemos decidido ser fieles a Dios, como lo hicieron estos tres jóvenes hebreos, las tentaciones y las presiones externas no nos hacen tambalear. Un ejemplo claro es cuando alguien decide, de antemano, ser fiel a su cónyuge. Ni siquiera la tentación de la esposa de Potifar sería un problema, porque la decisión ya está tomada: es simplemente un no rotundo. Así, Sadrac, Mesac y Abed-nego ya habían decidido que no adorarían la estatua del rey, y no había necesidad de discutir el asunto. - Las decisiones de fe nos fortalecen ante la adversidad
Estos jóvenes hebreos mostraron sus “Decisiones de fe” cuando enfrentaron la amenaza de ser quemados vivos. Su respuesta al rey fue clara y directa: “Mire, señor rey, ya usted nos conoce y sabe cuáles son nuestros valores. No vamos a debatir este asunto con usted.” Ellos sabían que su fe en Dios era inquebrantable, y ya habían decidido que no adorarían la estatua, pase lo que pase. - Confianza en Dios, pase lo que pase
Sadrac, Mesac y Abed-nego declararon dos cosas importantes:- Primero: Dios tiene el poder de salvarnos y creemos que nos protegerá.
- Segundo: Aunque Dios no nos salvara, no traicionaríamos nuestros principios ni adoraríamos la estatua. Sabían que, al final, Dios siempre tiene algo mejor preparado para los que permanecen fieles.
Piénsalo:
- ¿Qué decisiones puedes tomar hoy para mantener tu integridad y tu fe firme ante cualquier desafío?
- ¿Cómo te ayuda decidir de antemano en qué crees y a quién sirves para enfrentar las pruebas con seguridad?
- ¿De qué manera tu fe inquebrantable puede inspirar a otros a ser fieles a sus convicciones?