Qué me hace pensar que Él puede librar – II

Qué me hace pensar que Él puede librar – II

“¿Cuál de los dioses de alguna nación ha podido salvar alguna vez a su pueblo de mi poder? ¿Qué les hace pensar que el Señor puede librar a Jerusalén de mis manos?” Isaías 36:20 (NTV)

Muchas veces, la vida nos desafía con circunstancias que parecen imposibles de superar, pero es precisamente en esos momentos cuando debemos recordar el poder y la fidelidad de Dios. Si observamos lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y confiamos en Sus promesas, veremos que Él siempre ha estado presente para librarnos. Su fidelidad en el pasado y en el presente es la garantía de que lo seguirá haciendo en el futuro.

  1. Observar nuestro presente:
    Dios ha sido fiel a lo largo de los años. Hemos pasado por tiempos difíciles como la crisis económica de 2008 y la pandemia del Covid-19, pero a pesar de todo, siempre hemos tenido lo necesario: comida, techo, salud, y más que suficiente para bendecir a otros. También tenemos una familia espiritual sólida, amigos sinceros y buenas personas a nuestro alrededor. Mi esposa y yo tenemos el privilegio de servir como pastores, cuidando de lo que Dios más ama: las personas.
    “Todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno…” (Filipenses 4:18, RV60)
    Hoy puedo decir que no me falta nada, estoy lleno, soy feliz, y disfruto de un matrimonio sólido y vibrante.
  2. Recordar Sus promesas:
    Dios ha prometido cumplir Su propósito en nuestras vidas, y eso no cambiará, no importa las dificultades que enfrentemos. El enemigo puede tratar de desanimarnos, pero las promesas de Dios son más fuertes. Él tiene planes de bienestar y futuro para nosotros. Nos ha prometido bendición para nosotros y nuestras familias, y eso es motivo suficiente para confiar en que nos librará.
    “El Señor cumplirá su propósito en mí…” (Salmo 138:8)
    “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes…” (Jeremías 29:11)
    Dios ha sido fiel en el pasado, lo es en el presente, y seguirá siéndolo en el futuro, porque Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13:8).

“¿Cuál de los dioses de alguna nación ha podido salvar alguna vez a su pueblo de mi poder? ¿Qué les hace pensar que el Señor puede librar a Jerusalén de mis manos?” Isaías 36:20 (NTV)

Piénsalo:

  1. ¿Qué evidencias de la fidelidad de Dios puedes ver en tu vida presente?
  2. ¿Cómo puedes aferrarte a las promesas de Dios cuando enfrentas situaciones difíciles?
  3. ¿Qué pasos puedes tomar hoy para recordar que Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre?