Dios Sigue Hablando
“De hecho, el SEÑOR Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.”Amós 3:7 (NTV)
Dios es un Dios que habla, guía y revela sus planes a su pueblo. A través de la historia bíblica, vemos cómo los profetas fueron instrumentos clave para comunicar los propósitos divinos, y esa misma verdad sigue vigente hoy. Dios continúa hablando a través de su Palabra, de su Espíritu y de sus siervos. Sin embargo, muchas veces el problema no es que Dios no hable, sino que nuestros sentidos espirituales no están afinados para escucharle.
Cómo Dios sigue hablando hoy:
- A través de su Palabra.
- La Biblia es la palabra profética más segura. Es el estándar por el cual medimos cualquier mensaje que creemos recibir. Al leerla, el Espíritu Santo nos guía y nos da dirección clara para nuestras vidas.
- Todo mensaje debe alinearse con lo que la Escritura enseña.
- A través de los profetas genuinos.
- En la antigüedad, los reyes consultaban a los profetas para tomar decisiones sabias. Hoy, Dios sigue usando profetas genuinos para comunicar su corazón y su visión a su iglesia.
- Es una gran bendición contar con personas que tienen este don en un contexto saludable y bíblico.
- A través de la guía del Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo habita en nosotros y nos guía a toda verdad. Si mantenemos una relación cercana con Dios, podremos discernir su voz a través de impresiones, sueños o confirmaciones en nuestro corazón.
- A través de circunstancias y consejos sabios.
- Dios también usa las circunstancias de nuestra vida y el consejo de personas piadosas para revelarnos su voluntad. Estar atentos a estas señales es clave para seguir su dirección.
El problema no es que Dios no hable, sino nuestra sensibilidad para escucharle. Por eso, debemos cultivar una vida de oración, lectura de la Palabra y comunión con Dios para afinar nuestros sentidos espirituales.
“De hecho, el SEÑOR Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.”Amós 3:7 (NTV)
Piénsalo:
- ¿Estás dedicando tiempo para escuchar lo que Dios quiere decirte a través de su Palabra?
- ¿Estás abierto a la guía del Espíritu Santo y al consejo de personas piadosas?
- Dedica un momento hoy para pedirle a Dios: “Señor, háblame que yo escucho.”
