¿Qué me hace pensar que el señor puede librar?
La confianza en el poder de Dios no se basa en lógica humana, sino en su fidelidad demostrada a lo largo de la historia. Cuando enfrentamos desafíos que parecen imposibles, podemos recordar tres cosas que nos aseguran que Dios es capaz de librarnos: nuestro pasado, nuestro presente y sus promesas para el futuro.
1. Solo tengo que recordar mi pasado.
- Dios me conoció y me escogió desde antes de nacer.
- Jeremías 1:5: “Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones.”
- Dios ha estado presente en cada etapa de mi vida, desde que fui formado en secreto en el vientre de mi madre.
- Salmos 139:15-16: “Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.”
- Recordar su fidelidad en el pasado me llena de confianza para el presente.
2. Solo tengo que observar mi presente.
- A pesar de los desafíos, Dios me provee abundantemente.
- Filipenses 4:18: “Por el momento, tengo todo lo que necesito, ¡y aún más! Estoy bien abastecido.”
- Cuando miro mi vida actual, puedo ver cómo Dios cuida de mí y suple cada necesidad. Él es fiel en lo pequeño y en lo grande.
3. Solo tengo que recordar sus promesas.
- Dios ha prometido cumplir sus planes en mi vida.
- Salmos 138:8: “El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh Señor, permanece para siempre.”
- Sus planes son buenos, llenos de esperanza y propósito.
- Jeremías 29:11: “Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”
- Su fidelidad no cambia con el tiempo.
- Hebreos 13:8: “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.”
Piénsalo:
- ¿Qué ejemplos de la fidelidad de Dios en tu pasado puedes recordar hoy?
- ¿De qué manera está Dios proveyendo para tus necesidades actuales?
- Escoge una promesa de Dios y confía en ella esta semana mientras enfrentas tus desafíos.