Te llamé
“Yo, el SEÑOR, te he llamado para manifestar mi justicia. Te tomaré de la mano y te protegeré, y te daré a mi pueblo, los israelitas, como símbolo de mi pacto con ellos. Y serás una luz para guiar a las naciones. Abrirás los ojos de los ciegos; pondrás a los cautivos en libertad, soltando a los que están en calabozos oscuros.” Isaías 42:6-7 (NTV)
Dios nos llama con un propósito claro y eterno. Su llamado no solo es una invitación, sino una misión para impactar al mundo. A través de esta palabra, somos recordados de nuestra identidad en Cristo y nuestra responsabilidad como luz y agentes de libertad. Cada uno de nosotros ha sido elegido por Dios para reflejar su amor, justicia y poder transformador en las vidas de los demás.
Lecciones de nuestro llamado:
- “Yo, el SEÑOR, te he llamado para manifestar mi justicia.”
Nuestro propósito es ser representantes de la justicia de Dios, defendiendo la verdad, mostrando misericordia y siendo una voz para los que no la tienen. Es un llamado divino que refleja el corazón de Dios. - “Te tomaré de la mano y te protegeré.”
No estamos solos en este llamado. Dios promete guiarnos y protegernos, como un padre que cuida de su hijo. Su fidelidad es nuestro respaldo en cada paso que damos. - “Te daré a mi pueblo como símbolo de mi pacto.”
Somos un recordatorio vivo de la fidelidad de Dios hacia su pueblo. Nuestra vida debe ser un testimonio del pacto de amor y gracia que Él tiene con todos los que creen en Él. - “Serás una luz para guiar a las naciones.”
El llamado de Dios trasciende fronteras. Nuestra luz, que viene de Cristo, debe iluminar a quienes están en oscuridad, guiándolos hacia la verdad y la esperanza. - “Abrirás los ojos de los ciegos.”
Dios nos llama a ayudar a otros a ver su amor y propósito. Esto incluye tanto la sanidad física como la espiritual, trayendo claridad a aquellos que han perdido su visión de la vida. - “Pondrás a los cautivos en libertad.”
Como embajadores de Cristo, llevamos un mensaje de libertad. Ya sea liberando a las personas de la culpa, del pecado o de situaciones opresivas, nuestra misión es ser instrumentos de liberación en Su nombre.
“Yo, el SEÑOR, te he llamado para manifestar mi justicia. Te tomaré de la mano y te protegeré, y te daré a mi pueblo, los israelitas, como símbolo de mi pacto con ellos. Y serás una luz para guiar a las naciones. Abrirás los ojos de los ciegos; pondrás a los cautivos en libertad, soltando a los que están en calabozos oscuros.” Isaías 42:6-7 (NTV)
Piénsalo:
- ¿De qué manera estás manifestando la justicia de Dios en tu vida diaria?
- ¿Estás confiando en que Dios te toma de la mano y te protege en tu misión?
- Identifica una persona o situación en la que puedas ser luz y agente de libertad esta semana.