Dios es justo

DIOS ES JUSTO

“Y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron” (Mateo 20:4 RV60).

Algunas personas le ponen condiciones a Dios antes de servirle (le piden un denario por día). Sin embargo, hay otros que simplemente confían que el Señor será justo con ellos.

Aquellos que le ponen condiciones a Dios le dicen, “Yo te serviré si me arreglas el problema de emigración que tengo”. “Yo ofrendaré si me prometes una cosecha al ciento por uno”. “Yo serviré en mi iglesia si me prometen hacerme pastor”.  ¿Por qué hacemos esto?

Otros le creen al Señor sin condiciones y creen que Él será justo y resulta que son más bendecidos de lo que esperaban. Cuando tu no le pones condiciones a Dios, esas condiciones se convierten en límites que no permiten que Él te bendiga abundantemente como Él lo promete, “Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes” (2 Corintios 9:8 NVI).

Todo lo que tu haces para el Señor y Su Iglesia es algo que Él graba en Su corazón. Tu servicio, inversión de tiempo, dinero, consejería, etc. no es en vano, por lo contrario, tu servicio aquí en la tierra es lo que está acumulando las riquezas verdaderas en el cielo.

“Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos, como lo siguen haciendo”. (Hebreos 6:10).

No te canses de hacer el bien porque tarde o temprano cosecharás todo lo que has sembrado. No te desanimes, ni te agobies por los problemas que pasan en tu vida o los que pasan en la vida de tus seres queridos, porque Dios se encargará de ti y todas tus necesidades, así como lo has hecho por Su Iglesia.

Sigue poniendo al Señor en primer lugar y verás que todo lo que tu le pidas a Él en oración será agregado a tu vida. Dios es justo y Él no se ha olvidado de todas las promesas que te ha hecho.

“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33 RV60).

Piénsalo:

¿En cuales áreas le has puesto condiciones a Dios?
¿Qué estás haciendo aquí en la tierra para acumular las verdaderas riquezas en el cielo?