El descanso

EL DESCANSO

“Y, como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: ―Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco” (Marcos 6:31 NVI).

Nuestro Señor Jesucristo tomó tiempo para descansar, cuanto más nosotros no vamos a descansar. Hay veces que el descansar puede ser lo más espiritual que podemos hacer. Es muy fácil perder el balance del descanso en una vida tan movida y ocupada, pero debemos cuidarnos de no caer en los extremos.

¿A cuáles extremos me refiero? El extremo de trabajar muchísimo al punto que descuidas tu salud y a tu familia, y el extremo de ser un holgazán que duerme hasta diez a doce horas al día. El emprender nuevos proyectos, trabajar, y servirle al Señor nos inyecta vigor y vida, debes seguir sirviéndole a Dios, pero de una forma sana, siempre cuidando tu salud y reconociendo cuándo necesitas descansar.

He aquí tres áreas en las cuales es esencial descansar para mantener un balance sano en la vida.

1. Descansa espiritualmente. ¿Cómo lo haces? Con la oración diaria. Jesús descansaba a través de la oración, es por eso que la Biblia dice que Él llevó a los discípulos a un lugar tranquilo para descansar. La única forma que Jesús pudo resistir tanta presión, problemas, y persecución fue mediante sus tiempos de intimidad con el Padre. Si quieres proteger tu alma y guardar tu corazón, necesitas orar y leer la Biblia diariamente, porque la oración es tu fuente de descanso y la Palabra es tu alimento.

2. Descansa físicamente. Tú puedes orar todo lo que quieras, pero si estás durmiendo nada más cuatro horas al día, en algún momento ese cuerpo te va a dar problemas, y no podrás decir, “¡Ay Señor no que me ibas a mantener en salud divina!” Algo que hay que procurar hacer es dormir al menos siete horas. La mayoría de la gente necesita entre siete y ocho horas de descanso para poder funcionar bien el próximo día. La clave está en dormirse temprano y despertarse temprano para poder levantarse temprano y orar a fin de disfrutar el día al máximo.

3. Descansa emocionalmente.  Cuando tú estás agotado, estás vacío; no tienes la capacidad para amar y tiendes a enojarte fácilmente, ¿no es cierto? No te apropies de los problemas ajenos, que no te haga daño lo que tú no te comes. Si tú ya hiciste todo lo que está en tu poder por alguien, encomiéndaselo a Dios, no te apropies de esos problemas. También, aprende a vivir en perdón continuo, no te amargues el corazón y entiende que en esta vida todo mundo tendrá que vivir perdonando si quiere vivir feliz.
No olvides descansar en cada una de estas áreas durante esta semana.

Piénsalo:

¿Cómo puedes descansar hoy?
¿Cuáles de estas áreas necesitas mejorar en tu vida personal?