Nuestra sociedad ha perdido de vista lo que es la honra, muchas veces perdemos bendiciones por no conocer los principios de la honra. Hay profecías que las personas reciben, pero no se cumplen porque están sujetas a la honra. En el verso anterior Dios estaba hablando fuerte al sacerdote Eli, por deshonrar su nombre al no corregir a sus hijos y permitirles pecar en su santo templo. A causa de la deshonra el sacerdocio de Eli fue cortado. Hoy vamos aprender que es la honra y cómo podemos honrar al Señor.
1. Obediencia: Honramos a Dios cada vez que obedecemos, no sólo se trata de decirle que sí a todo, sino que cuando nos toque obedecer que lo hagamos. Cuando se nos pide dejar de practicar algún pecado y lo seguimos haciendo no honramos. Pero cuando se nos indica ir a un retiro, a la iglesia, a la CDP, hablarles a otros de Cristo o perdonar y lo hacemos entonces honramos al Señor.
2. Alabanza y adoración: Honramos al Padre Celestial cuando lo alabamos y adoramos. Esto lo hacemos con nuestro canto, con nuestras acciones, cuando reconocemos quien es Él y lo que hace por nosotros. Ejemplo: decirle al Señor, “¡Dios tú eres grande, bueno, poderoso, misericordioso!”. Valorar el tiempo de la alabanza en la Iglesia, llegar con acción de gracias y con disposición de adorarle, es honrarlo a Él.
3. Con nuestras palabras: ¡Aprender a honrar a Dios con las palabras es cuando le hacemos promesas a Él y cumplimos! Una persona que no cumple lo que promete pierde valor frente a otros. Deshonramos a Dios cuando le prometemos algo y no lo cumplimos. También, deshonramos cuando criticamos a otros, cuando maldecimos y cuando herimos a otros. Cuida tus palabras y úsalas para honrar a Dios.
4. Con nuestros pensamientos: Podemos decir muchas cosas, pero podemos deshonrar al Señor con nuestros pensamientos, ejemplo: Jesús conocía que los fariseos lo deshonraban con sus pensamientos (Lucas 5:22). Debemos tener cuidado con lo que pensamos, podemos mostrar santidad por fuera, pero en nuestros pensamientos puede haber pecado.
5. Excelencia: A Dios no se le da lo peor o lo que no sirve, la excelencia cuesta 3 cosas: tiempo, dinero y trabajo. Por ejemplo: ¡si me queda tiempo voy a orar!, ¡si me queda tiempo voy a servir!, primero voy al cine o a jugar y luego voy a la iglesia. Mejor pon en primer lugar a Dios en todo lo que hagas, y verás que Él te honrará a ti también.
6. Servicio: Honramos al Señor cuando ponemos nuestros dones y habilidades a su servicio, sin esperar nada a cambio y tenemos un corazón agradecido por todo lo que ha hecho en nuestras vidas.
7. Bienes materiales: Darle lo mejor de nuestros bienes materiales, nuestra mejor ofrenda (de acuerdo a nuestras posibilidades). “Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo” (Proverbios 3:9-10 NVI).
Piénsalo:
¿Cómo has estado honrando a Dios últimamente?
De acuerdo a las siete formas en cómo puedes honrar al Señor, ¿Cuáles de estas necesitas mejorar?