Dale crédito a Dios

DALE CRÉDITO A DIOS

“Ella no se da cuenta de que fui yo quien le dio todo lo que tiene: grano, vino nuevo y aceite de oliva; hasta le di plata y oro. Pero ella le ofreció todos mis regalos a Baal” (Oseas 2:8 NTV).

Aunque este versículo se refiere al pueblo Israelita, creo que hoy también podemos aplicarlo a la gente en general.

Las personas a veces nos olvidamos de darle crédito a Dios por lo que somos o por lo que tenemos. Tomamos a la ligera el hecho de que somos tan bendecidos, tenemos salud, vivimos en casa cómoda y tenemos más comida de lo que podemos comer, somos más ricos que el noventa por ciento de los habitantes en el mundo, vamos a un templo hermoso y tenemos una familia espiritual sin que un gobierno ateísta nos encarcele porque hacemos reuniones en nuestras Casas de Paz.

“Ella no se da cuenta de que fui yo quien le dio todo lo que tiene: grano, vino nuevo y aceite de oliva; hasta le di plata y oro. Pero ella le ofreció todos mis regalos a Baal” (Oseas 2:8 NTV).

Te invito a que en este día agradezcamos a Dios por las pequeñas cosas que a veces pasamos por alto. Para por un momento, siéntate o híncate a meditar por unos minutos, mira a tu derredor las personas preciosas y cosas que a veces pasan desapercibidas porque se han convertido en parte del panorama y de la rutina diaria. Da gracias. Pon a Dios primero.

Lo que soy, Dios me hizo; lo que tengo, Dios me lo dio; donde estoy Dios me trajo, y a donde voy, es Dios quien me lleva. Mantén los pies sobre la tierra y dale el crédito al Señor de señores y Rey de reyes.

Piénsalo:

¿Por qué crees que es importante darle el crédito a Dios?
¿Cómo te ayuda a ti recordar quien merece todo el crédito?