PON A DIOS PRIMERO EN TODO LO QUE HAGAS
“El arca de Dios permaneció en la casa de Obed-edom por tres meses, y el Señor bendijo a los de la casa de Obed-edom y todo lo que él poseía” (1 Crónicas 13:14 NTV).
En cualquier área de tu vida en la que tu pongas a Dios primero verás que será prosperada. En cualquier área de tu vida en la que no tengas la bendición de Dios experimentarás el fracaso.
Si Dios está en tu matrimonio lo más probable es que tendrás éxito. Si Dios está en tu empresa ésta será bendecida. Si has puesto a Dios en el corazón de tus hijos y les has enseñado que el Señor es real y que no sólo es una tradición o leyenda, entonces ellos serán bendecidos.
A veces trabajamos y luchamos solos confiando en nuestras habilidades, dones, influencia, inteligencia, y conexiones políticas, pero parece que no avanzamos por años. Todo lo que quieras que sea prosperado, allí pon a Dios primero.
“Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada” (Salmo 127:1 NTV).
Sin Dios nada somos y nada podemos hacer. Por lo tanto, Él nos ama, porque nos ama, nos llama y porque Él nos llama, Él nos bendice y si Dios nos bendice, no tenemos otra alternativa más que ser fructíferos. Así que pon a Dios primero en todo lo que hagas y de esa manera serás prosperado en todos lo que emprendas.
Piénsalo:
¿Con qué estás batallando?
¿En qué proyecto estabas esforzándote con tus propias fuerzas y estabas olvidando incluir a Dios?