DE REGRESO A CASA
Hay una gran necesidad en esta sociedad moderna de regresar a casa y volver a dar importancia al hogar.
El materialismo y el rápido ritmo de vida han distanciado a las familias y han robado la oportunidad de disfrutar, reír y jugar juntos. Los matrimonios trabajan ambos y en ocasiones diferentes turnos y muchas veces no se ven sino sólo cuando ya están cansados. No tienen fuerzas tampoco para compartir tiempo de calidad con los hijos, por lo tanto hay una falta de comunicación.
Hay un dicho popular que dice: eres candil de la calle y oscuridad de tu casa. La gente corre, se esfuerza, trabaja over time para quedar bien en algunos compromisos sociales y alcanzar algunos logros materialistas y pasajeros, pero es tiempo de regresar y ser de bendición también en casa.
Las claves para regresar a casa y volver a dar importancia al hogar:
1. Recuerda el orden de prioridades correcto.
Dios.
Familia.
Trabajo y ministerio.
2. No digas sí a todo.
No tienes tiempo para hacerlo todo, sólo puedes hacer aquello para lo cual Dios te trajo esta tierra. Descubre tu propósito para el cual naciste y dedícate a eso y aprende a decir no a todo lo que te desvía de tu propósito.
Piénsalo:
¿A cuáles cosas le has dicho sí antes de decirle sí a tu familia?
¿Cómo está tu orden de prioridades? ¿Cuáles pasos necesitas tomar para ordenar tus prioridades correctamente?