PODEMOS SER PORTADORES DE BUENAS NOTICIAS
Dios te llena de Su Espíritu Santo con un objetivo. Mira esta nota que alguien nos escribió a Pastora Dinora y a mí hace unos días:
“Dios les bendiga, ¿se recuerdan de mí? Bueno yo soy la muchacha que les comentó que se estaba divorciando de su esposo. Les quiero contar que mi esposo fue al último retiro de Tres Días de Poder, al más reciente que hubo. Bueno, quiero decirles que el divorcio fue cancelado, regresé a vivir con mi esposo, de hecho, no sé si se acuerda, pero somos la pareja que pasó con dos niños cuando mi esposo dio su testimonio. Ahora los dos estamos asistiendo a las clases de post retiro.
Todo esto es gracias a Dios, y claro también fue porque en la casa de paz estuvimos orando para que esto pasara, sólo que quería compartir esto con ustedes ya que Dios ha hecho que nuestro matrimonio se restaure y ahora ya estamos asistiendo los dos a la iglesia. Gracias pastores por sus oraciones”.
Si observas con cuidado en tu trabajo o en tu escuela encontrarás que la mayoría de las personas viven preocupadas más de lo normal, el porcentaje de estadounidenses que sufren de estrés aumenta cada año. Tienen un corazón quebrantado y a veces son prisioneros de heridas que han sufrido en el pasado, de sentimientos de amargura, o están prisioneros en la depresión. Aún quizás tú eres una de esas personas. Por lo tanto, tenemos buenas noticias, mira lo que dice la Biblia:
Afortunadamente Dios ha creado también una familia espiritual, llamada Iglesia, en donde Él derrama de Su Espíritu Santo y las personas podemos encontrar sanidad y compartir esa sanidad con otros como la historia que leíste arriba de alguien que me escribió esta semana.
En un bar, las personas son llenas de una atmósfera que muchas veces causa peleas, divorcios, adicciones, y destrucción de familias, pero en tu iglesia Dios nos llena de Su Espíritu Santo y crea una atmósfera de sanidad al quebrantado y libertad al oprimido.
Por eso es que las personas se benefician muchísimo al pertenecer a un grupo pequeño o a una Casa de Paz en ACFC. Y tú, ¿eres parte de un grupo pequeño o una familia espiritual?
Piénsalo:
¿Cómo te puede beneficiar a tí ser parte de un grupo pequeño?
¿Cómo estás bendiciendo a los que te rodean, como tu familia o amigos?