DIOS ESTÁ EN TU CASA
Muchos vienen a la casa del Señor, pero no se dan cuenta de que Dios está en la casa. La gente viene a la iglesia sin reconocer quien es el dueño, Dios. Otros llegan a la iglesia pensando que es la casa del compadre o comadre, por lo tanto, no reciben los beneficios y las bendiciones del Padre Celestial, porque no lo reconocen.
Hay poder cuando estamos conscientes de la presencia de Dios. El Señor es omnipresente, Él está en todos lados a la misma vez, Él es la vida y el aire en nuestros pulmones. Aún en los momentos que nos sentimos lejos de Él, siempre está cerca, más cerca que la piel en nuestros cuerpos, porque Él es la esencia de la vida.
Cuando hizo al hombre Él sopló aliento de vida en él, es decir, Él sopló Su espíritu en él. Es por eso que no podemos apartarnos de Su presencia. Sin embargo, el problema no es que Dios no está presente en nuestras vidas, sino que hemos fallado en estar conscientes de Él.
Cuando estamos conscientes de que Dios está en la iglesia, entonces lo adoramos entendiendo que Él literalmente está delante de nosotros, aunque no lo podamos ver físicamente. Cuando estamos conscientes de que Él está en nuestros hogares, trabajos, escuela incluso en nuestro propio cuarto, entonces podemos adorarlo con entendimiento.
El darnos cuenta de nuestro Padre nos hará vivir un estilo de vida de adoración, y no podremos contener el deseo de adorarlo dondequiera que andemos. ¿Puedes imaginarte como era la vida de Adán y Eva en el huerto de Edén? La Biblia dice que ellos miraban a Dios, platicaban con Dios y caminaban con Dios. Me imagino que a cada rato explotaban con adoración hacia Él.
Al igual, te animo a que en este día cierres tus ojos, respires profundo, y date cuenta de que Dios está contigo. Gira tu afecto, tu enfoque, y tu adoración hacia Él y verás que se manifestará la bendición de Dios en tu vida. Verás cómo las promesas que Él te ha hecho se aceleran, porque donde está la presencia de Dios allí hay libertad, allí hay abundancia, allí hay plenitud de gozo.
Piénsalo:
¿Cómo le das la bienvenida al Señor cuando estás en la iglesia?
¿Qué harás en este día para mantenerte consciente de la presencia de Dios en tu vida?