NO TE DESESPERES
Si te cansas y desesperas con los problemas pequeños nunca podrás lograr los éxitos grandes.
Uno de los grandes problemas en los líderes, en los matrimonios y en las relaciones ministeriales es la inmadurez o la falta de salud emocional. La gente se desmorona emocionalmente y no sabe procesar sus problemas de manera constructiva y se ofenden fácilmente.
Debemos aprender a administrar las pruebas que vienen a nuestra vida y tomarlas como escalones en lugar de piedras de tropiezo. Cada problema superado fortalece nuestra fe.
¿Cómo podríamos administrar millones si no fuésemos fieles con los cientos? ¿Cómo Dios nos podría confiar una empresa propia de cientos de trabajadores si no tuviéramos la paciencia, sabiduría y relaciones saludables con un grupito en nuestra CDP? ¿Cómo puede mi patrón darme un gran ascenso si todo el tiempo me estoy quejando con la pequeña posición que tengo ahora?
Dios tiene un plan contigo y los logros grandes no vendrán de la noche a la mañana, de hecho, todas las pruebas que pasas son parte del proceso para llegar a esos logros. No te decepciones, aprende a disfrutar la jornada y verás que pronto se cumplirán tus sueños aún mejor de lo que esperas. Solamente aférrate a Dios, porque sin Él nada somos y nada podemos hacer.
Piénsalo:
¿Cuáles son los éxitos que quieres lograr?
¿Cuáles pruebas en tu vida necesitas comenzar a ver como escalones en lugar de piedras de tropiezo?